Con este blog no pretendo avivar las ascuas de las ganas que muchos fumadores le tienen a esta chica, ni pretendo que un grupo de personas con los ánimos exaltados, se presenten a las puertas de su ministerio con varias docenas de huevos pasados de fecha.
Ocurre que tengo la necesidad de dejar de mirar para otro lado y actuar para no convertirme en cómplice silencioso de males mayores. Siendo realista, sabemos que Zapatero no se va ni echándole aceite hirviendo. Pero sí conocemos la facilidad con la que se deshace de aquéllos que le resultan incómodos, una vez rentabilizados. Así que he elegido una misión: convencer a Zapatero de que Leire es mortífera para su salud.
Posiblemente ya lo sabe y la está utilizando como un elemento de distracción de la crisis, antes de convertirla en chivo expiatorio. Mientras tanto, Leire va dejando por el camino cadáveres de derechos pisoteados, cada vez que se le ocurre alguna estupidez y no me refiero al archifamoso acontecimiento interplanetario.
Primero fue Bibiana con la modificación de la ley del aborto, de esto escribiré otro día, y el "derecho" a abortar de las niñas de 16 años, a espaldas de su familia. Después surgieron, a la luz de las bombillas de Sebastián, los miembros y las "miembras". Entonces no dije nada como el poema del luterano Martin Niemöller:
"Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar. "
Me apunté a unos cursos online de esos gratuitos que pululan por la red y en la materia de estudio, como si fuera lo más normal del mundo, me envían un tema sobre igualdad, obligatorio, sin relación con los cursos elegidos. ¿Qué tendrá que ver por ejemplo el diseño de páginas web con ordeñar una vaca con las orejas?
Protesté de todos los modos posibles, quien no llora no mama, y no hice el exámen del temita de marras.
Pasaron los días, me invitaron a una boda, llovió más de lo previsto, en el trabajo me hicieron minibullying...y
hoy desayuno con una supuesta ley, la cual obligará a los comerciantes y empresarios, a demostrar que no discriminan por su aspecto a una persona que se presente a pedirle trabajo y resulta que no es seleccionada, si ésta lo denuncia.
Y ceno con otra supuesta ley que castigará a quienes se manifiesten en contra del matrimonio gay. Vamos que puedes quemar una imágen de la Virgen en medio de la Gran Vía y tendrá menos castigo que estar en contra del matrimonio homosexual. Si quemas un Corán estás condenado a muerte. Yo estoy en contra del matrimonio gay, pero en contra de que dicha unión se llame matrimonio; si le hubieran cambiado el nombre estaría a favor. ¿No podían haberle puesto Menimonio o Womenmonio que queda más moderno?
Veamos, no fumo, no hago botellón, cruzo los semaforos respetando los colores, soy respetuosa con las personas y no necesito ninguna norma para saber lo importante que es tener una buena formación, muchas ganas de pelear por lo que uno cree y poder manifestar libremente tus ideas, sin que peligre tu integridad física ni te exilien civilmente.
Pero gracias a tí, Leire, el desayuno y la cena me han sentado fatal, y eso sí que no lo aguanto. Nos veremos en la world wide web aun día de estos. Ya te mandaré a mis padrinos.