Leire Pajín

Leire Pajín
Insalubre Ministra de salud

jueves, 28 de abril de 2011

¿Cualquiera puede ser presidente?

Hace unos días mientras ponía la mesa, escuché la discusión de una chica joven con una mujer más mayor. Iba de herencias. La chica joven gritaba, en estos programas no se habla, se grita, que todos los hijos deben ser iguales para los padres y por tanto todos los hijos deben recibir lo mísmo de sus padres, aunque los padres hayan dispuesto otra cosa.

Esta chica no había oído hablar de la legítima ni del tercio de mejora, y no tiene por qué saberlo si no ha estudiado derecho. Pero el tema legal no es lo importante aquí, ni tan siquiera que los padres deban o no deban  hacer de su capa un sayo, dándole a un hijo más que a otro, sino el concepto de igualdad.

La gente joven confunde, al igual que muchos de nuestros actuales gobernantes, el derecho a ser iguales ante la ley o las instituciones, con  tener derecho en general a las mísmas cosas. Yo les preguntaría si una chica que ocupa su tiempo en hacer botellones o ver la tele tiene derecho a acceder a las mísmas oportunidades que otra chica que se pasa el mísmo tiempo trabajando o hincando los codos. Incluso le preguntaría si una chica que estudia 12 horas diarias tiene más derecho a acceder a un puesto determinado que un chico que dedica el mísmo o más tiempo al estudio.

 Al final dependerá del resultado obtenido, pero hablando en justicia no podemos ofrecer las mísmas oportunidades para todos porque estaríamos pervirtiendo el concepto de igualdad. La igualdad no tiene que ver con la relatividad de Einstein. A quien todo le parece relativo según el punto desde donde se mire, se engaña así mísmo.

Entonces, ¿tiene todo el mundo derecho a ser presidente? O mejor ¿tenemos todos que sufrir que cualquiera pueda ser nuestro presidente? Si alguien tiene que llevar las riendas de la empresa más importante del pais: ESPAÑA, donde todos somos accionistas, nos gustará que esa persona esté muy preparada, sea inteligente, hable idiomas, con experiencia previa en el mundo laboral para tener los pies sobre la tierra, que tenga corazón pero a la vez sepa ser firme, con valores morales sólidos, gran capacidad de trabajo y sobre todo que ame a nuestro pais y nos ilusione a todos,o al menos a una gran mayoría.

¿Existe esa persona? Pues creo que si y creo que hay muchas personas que responden a ese perfil. Dentro de nuestros políticos me temo que no hay tantas, y si las hay no permiten que las veamos...

 Dicho ésto, dejaré mi pregunta con una respuesta definitiva pero abierta a la reflexión:

¿Tiene todo el mundo derecho a ser elegido como presidente? Yo tengo claro que no ¿Y tu?

martes, 19 de abril de 2011

Leire presidente

AÑO I DE LA ERA PAJINIANA

Llegó, vio y venció. Nadie supo como lo hizo pero debió ser en el intermedio de un Madrid-Barça. Un clásico adormecedor de conciencias en Abril de 2011, que alumbró un nuevo derecho constitucional de  los españoles: el disfrute quincenal de un Madrid-Barça o Barça-Madrid cada vez que un nuevo escándalo de Cháves/Zarrías/Griñán  o un brote verde pocho de Zetapé aparecía en los medios . Es decir, casi todas las semanas.

Después vinieron las purgas y los primeros en ser enviados a campos de reeducación social fueron los del pepé. A continuación los padres de familia numerosa, los seguidores de cualquier religión excepto la islámica, los que habían estudiado en la EGB, los blogueros críticos con la izquierda, el equipo de futbol del Valencia...



A los de la tercera edad se les bajó tanto la pensión que decidieron voluntariamente  inmolarse en el carrusel de la eutanasia, y este hecho  terminó por constituirse como un deber cívico.

AÑO 4

No fueron necesarias las elecciones generales. Se daba por hecho que Leire era la hija de la Madre todopoderosa y su reencarnación en la tierra. La líder que llevaría a la península Ibérica a los límites del progreso humano. Así que primero se disfrazó el asunto del resurgir del 3º Reich, digo República, convirtiendo a los príncipes herederos en protagonistas de un reality junto con Belen Esteban y guión de Jorge Javier

España no es España. Ahora se llama Pajinópolis. Sus ciudadanos cuando  nacen, son separados de sus madres para ser educados por el Estado. Se les prepara como técnicos especializados en todas las áreas, salvo aquellas que supongan un peligro para la existencia de Pajinópolis. Vamos que mucha pancarta,  tornillo y tuerca y educación para la ciudadanía. La literatura subversiva o políticamente incorrecta había desaparecido, hasta el Quijote se quemó en la hoguera, e internet pasó a ser una intranet pajiniana sin conexión con el resto del mundo.

No hay toros, ni botellón, ni humos, ni bares o lugares donde la gente pueda reunirse en cantidad superior a 3 personas. Nada de chiringuitos ni cines, solo televisión estatal con publicidad propia. Los bienes están racionados y nadie es más rico que otro (menos la familia de Leire y sus allegados y el señor Botín y sus socios). Pajinópolis es verde y sus ciudadanos y ciudadanas  grises o inexistentes.

AÑO 5

El experimento se le ha escapado de las manos a quien sea pues Pajinópolis, al igual que lo fue el proyecto de Zapatero, no deja de ser un títere de la estupidez humana. O Leire se va pacíficamente con los bolsillos a rebosar a algún paraiso fiscal o los chinos nos ponen en el punto de mira de sus misiles. Eso de que los chupópteros vayan a la cárcel y devuelvan lo que han robado es ciencia ficción.

- ¿Y qué pasó con Rajoy?
- ¿Rajoy? Ah, se hizo presidente del Barça.